La niña de los pájaros
Mónica Rodríguez es, sin duda, una de las escritoras más brillantes de su generación. Cada nueva propuesta es garantía de sensibilidad, elegancia y buen gusto, destacando especialmente su narrativa cuando el relato se enmarca en la relación de un protagonista con la naturaleza o en el medio rural, como es el caso. Podríamos decir que hay trazas de Delibes o Coetzee, en Infancia, pero Rodríguez hace años que tiene una voz propia y reconocible con una capacidad innata para sublimar los sentimientos de los sencillos personajes que pueblan su literatura. En este caso las tierras de Calatrava son testigo de la relación que los niños tienen con el entorno. La obra muestra un modo de vida en peligro de extinción, cuando las casas de los pueblos tenían los "baños" en el corral, se mataban los pájaros con carabina, los chicos tenían que ser, en algún momento, monaguillos, y la pandilla era la unidad dinámica de máxima felicidad. Formas salvajes de juego (todos los que hayan tenido una aldea a la que acudir reconocerán algunos pasajes); que sin embargo contrastan con la absoluta comunión que los niños tienen con la naturaleza y la fauna, a la que casi veneran a pesar de sus métodos. La obsesión del actor principal por los pájaros, y más en concreto con el majestuoso vuelo de la cigüeña, le hace capturar algunos ejemplares, entre ellos un búho, que siempre termina por escapar para satisfacción de su "protectora", una misteriosa niña, huérfana y errante, que despierta en el joven aún más atracción que las propias aves. Mientras asistimos a la evolución de esa peculiar relación, descubrimos la vida diaria en casa, la dureza y sabiduría de las mujeres crecidas en ese hostil ecosistema, las aventuras de la cuadrilla, los personajes peculiares que habitan en el poblado o la nómada y errante vida de los pastores, capaces de transmitir más sabiduría con una mirada que cualquier libro de mil páginas. La autora sale de los parámetros de lo políticamente correcto porque cuenta la realidad, sin obviar oscuros rituales o tradiciones comunes a las dos Castillas hace no tantos años (ofrecer vino a los pequeños, hacerles perrerías a los pájaros capturados, etc...) Excelente propuesta fuera de los convencionalismos que cuenta, como complemento, con las ilustraciones de Eva Vázquez, que conquista cada semana con sus certeros análisis de la realidad en sus grafísmos en prensa escrita, actividad que combina con las creaciones para proyectos literarios.
Mónica Rodríguez es, sin duda, una de las escritoras más brillantes de su generación. Cada nueva propuesta es garantía de sensibilidad, elegancia y buen gusto, destacando especialmente su narrativa cuando el relato se enmarca en la relación de un protagonista con la naturaleza o en el medio rural, como es el caso. Podríamos decir que hay trazas de Delibes o... Seguir leyendo
La niña de los pájaros
De pequeño yo tenía pájaros: jilgueros y palomas, polluelos de perdices que atrapaba en el campo y guardaba en la alacena del patio. Tuve un búho, que me regaló un pastor, y pollos de cernícalos, pero yo quería tener una cigüeña. Las veíamos señorear en sus enormes nidos sobre la torre de la iglesia. Hacían sonar sus picos o batían las alas lentamente para remontar y sostener el vuelo sobre los tejados de Calatrava.
Título: |
La niña de los pájaros |
Autor: |
Mónica Rodríguez Suárez |
Ilustrador: |
Eva Vázquez |
Editorial: |
Lóguez |
|
Santa Marta de Tormes (Salamanca), 2023 España |
Págs: |
124 |
Soporte: |
Papel |
ISBN: |
978-84-124914-9-4 |
Seleccionado por: |
Fundación Germán Sánchez Ruipérez |
Edad recomendada:
De 9 a 11 años |
Este libro trata de:
Aves, Pájaros, Recuerdos, Infancia, Niñas, Emociones, Sentimientos, Amistad, Amor a la naturaleza, Pastores, Vida rural, Vida cotidiana, Curas, Verano, Cigüeñas, Relaciones familiares, Relaciones personales, Amor a los animales, Amor |
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