¿Quién es Rosa? Seguro que algunos lectores lo tienen claro. Hay algo evidente, allá donde pisa se producen pequeños terremotos, momentos diferentes que rompen la monotonía, casi siempre al ritmo de canciones y coreografías, otras veces ligados, simplemente, al juego infantil. Su intención siempre es buena y, aunque el proceso es un tanto caótico, casi siempre obtiene grandes resultados, como aquella vez que calmó el llanto del bebé con una melodía, o la que paró la contienda entre un perro y un gato al ritmo de sus palmas. Las rimas juguetonas y el carácter carismático y encantador de la pequeña protagonista, un alter ego infantil de la popular artista, transforman la realidad cotidiana y enseñan a los niños y niñas a afrontar la vida con optimismo y positividad, ¡que todos los parques y barrios se conviertan en una fiesta!. El apartado gráfico, que bebe por momentos del lenguaje del cómic, tiene el sello inconfundible de José Fragoso, trazos vivos y coloristas, personas y animales humanizados de rasgos caricaturescos que contagian la necesidad de palmear y danzar como la dinámica joven y de, ¿por qué no?, dejar que el surrealismo inunde por momentos nuestra existencia.
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Rosa la lía
Rosalía es una niña revoltosa, graciosa, curiosa, cariñosa, generosa, hermosa, fabulosa... desde luego, nada sosa.
Bueno, también es algo patosa.
A Rosalía todo el mundo la llama Rosa, para acortar.
Una parte, paseando por un parquecillo,
le llegó rodando un balón.
Cuatro niños jugaban al fútbol y uno había chutado con fuerza, demasiada.