Sexta entrega de las aventuras del monstruo del armario, tierno personaje creado por la dupla Antoine Dole (también conocido por ser uno de los responsables de las aventuras de la terrible Adéle); y Bruno Salamone. En este caso, su pequeño amigo humano trata de reforzar la autoestima del grandullón, pues tiene una muy baja concepción de sí mismo. El niño sabe que no tiene sentido pensar así y puede desencadenar otros problemas más graves en su personalidad, por lo que se pone manos a la obra para demostrarle que cada uno es, a su manera, perfecto y muy diferente a los demás. Por cada cosa que no le gusta de él, nuestro pequeño protagonista le recuerda diez que le encantan a todo el mundo. La bondad y cariño con el que el peludo azul trata a su compañero ya eran conocidas por los lectores, que en este nuevo capítulo empatizan con todo aquel que haya pasado por una crisis similar en algún momento. De nuevo la labor de Salamone, con su colección de ilustraciones de grandes dimensiones, delicadas y rebosantes de buen humor, constituye una parte fundamental del éxito de la serie.

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