Equivalente adolescente de El diario de Bridget Jones, estas "confesiones" de Georgia Nicolson, escritas con el descaro y la ironía de su compatriota, retratan muy ajustadamente la educación sentimental, a trompicones y de la mano de revistas femeninas y de las estrellas del cine y de la música, de una gran mayoría de adolescentes de hoy. Aprender rápidamente los misterios del sexo y ajustarse a los cánones de belleza y moda, junto con un afilado sentido del humor, son los asideros de Georgia para avanzar en el difícil camino hacia la madurez. Muy parecido a un libro de autoayuda, los adolescentes de uno y otro sexo lo encontrarán interesante y divertido.
Equivalente adolescente de El diario de Bridget Jones, estas "confesiones" de Georgia Nicolson, escritas con el descaro y la ironía de su compatriota, retratan muy ajustadamente la educación sentimental, a trompicones y de la mano de revistas femeninas y de las estrellas del cine y de la música, de una gran mayoría de adolescentes de hoy. Aprender rápidamente los misterios del sexo y ajustarse a los cánones de belleza y moda, junto con un afilado sentido del humor, son los asideros de Georgia para avanzar en el difícil... Seguir leyendo
Mi gato Angus, el primer morreo y el plasta de mi padre

Domingo 23 de agosto
Mi habitación
Llueve
10.00 Papá ha invitado al tío Eddie a entrar en mi habitación como si fuera la cosa más normal del mundo, y han estado fisgoneando lo que hacía. Si el tío Eddie (que es más calvo que una bola de billar, bueno, para ser exactos, que dos bolas de billar) me vuelve a preguntar si hay que sacar brillo a las calvas, me suicido. No se da cuenta de que ya no llevo pañales. Me dan ganas de gritarle: «¡Tengo catorce años, reboso feminidad y llevo sujetador!»