Lionboy
Un sábado por la tarde del mes de septiembre, la madre de Charlie estaba encaramada a una escalera en el jardín trasero, haciéndoles cosas a las plantas que estaban colgadas a media pared. Charlie no sabía exactamente qué ni le importaba. Le gustaba el jardín, el maravilloso olor a miel y limón de las flores, y el gran árbol de Navidad que había junto al muro del fondo...