Una propuesta dramática de sencillo argumento, con situaciones divertidas y fácil de representar. ¿Qué pasaría si el hombrecito verde del semáforo se tomara unas vacaciones? Esta pregunta es el desencadenante de esta obra de teatro. La ausencia del hombrecito verde impide que los peatones crucen la calzada. Frente al semáforo se van agolpando, nerviosos, 16 personajes; cada uno tiene una razón para querer cruzar y todos se ven obligados a esperar. El suceso da lugar a una situación absurda y disparatada construida con ritmo y ágiles diálogos.
Una propuesta dramática de sencillo argumento, con situaciones divertidas y fácil de representar. ¿Qué pasaría si el hombrecito verde del semáforo se tomara unas vacaciones? Esta pregunta es el desencadenante de esta obra de teatro. La ausencia del hombrecito verde impide que los peatones crucen la calzada. Frente al semáforo se van agolpando, nerviosos, 16 personajes; cada uno tiene una razón para querer cruzar y todos se ven obligados a esperar. El suceso da lugar a una situación absurda y... Seguir leyendo
¡Atasco!
Esquina de una calle cualquiera. En el telón de fondo está pintada una casa. A la derecha del escenario hay una farola y un banco; a la izquierda, en el proscenio, un semáforo en el que están subidos el HOMBRECITO VERDE y el HOMBRECITO ROJO. Sus luces se encenderán alternativamente.
Es de día, una música caribeña suena en un transistor que lleva el CIEGO que vende cupones.