La niña de esta historia, protagonista de toda una serie que lleva su nombre, Judy Moody, se introduce en esta ocasión en el mundo de la sanidad. Con un lenguaje sencillo, que da pie a refrescantes diálogos llenos de humor, el relato acerca a sus lectores información sobre el cuerpo humano, la salud y la enfermedad, sin olvidar la vida en los hospitales y la importancia de la compañía cuando se está enfermo. Todo ello aderezado con divertidos juegos del lenguaje y unas ilustraciones cercanas al mundo del cómic.
La niña de esta historia, protagonista de toda una serie que lleva su nombre, Judy Moody, se introduce en esta ocasión en el mundo de la sanidad. Con un lenguaje sencillo, que da pie a refrescantes diálogos llenos de humor, el relato acerca a sus lectores información sobre el cuerpo humano, la salud y la enfermedad, sin olvidar la vida en los hospitales y la importancia de la compañía cuando se está enfermo. Todo ello aderezado con divertidos juegos del lenguaje y unas ilustraciones cercanas al mundo del cómic.
¡Judy Moody es doctora!
¡PLIP! Judy Moody se depertó. Tip, tip, tip, golpeaba la lluvia en el tejado. Blip, blip, blip, sonaban las gotas contra la ventana. ¡Otra vez no! Llovía sin parar desde hacía siete días. ¡Qué rooollo! Ella, Judy Moody, estaba ya harta de la lluvia. Le ponía enferma. Metió la cabeza debajo de la almohada. ¡Ojalá se pusiera enferma de verdad, era genial! Te quedabas en casa...