Adelaida
Una ciudad guarda muchas historias. Ésta sucedió no hace mucho tiempo, cuando la pandilla de Totó recorría aburrida las calles, sin saber qué hacer.
Totó y sus amigos daban vueltas y vueltas por los mismos lugares.
Para ellos los días pasaban lentos, monótonos, uno igual a otro.
Hasta que una tarde algo distinto apareció en un descampado.
Se acercaron con cuidado, intrigados por las luces de colores que titilaban silenciosas.
Totó, el más curioso, se animó a entrar.