Gilda, estrella de la música

Gilda soñaba con tocar en una orquesta. No sabía qué instrumento le gustaba más, pero sabía que podía llegar a ser una buena concertista. Gilda fue a ver al gran director de orquesta, el señor Tatatachán.
–¿Puedo tocar en su orquesta, por favor? –le preguntó.
–Bueno, vamos a ver –le respondió él.
Gilda llegó al ensayo. Todos estaban afinando sus instrumentos. Gilda se quedó observando: tenía un poco de miedo.