¡Shhh... silencio!
Es Nochebuena, y Papá Noel está colocando todos los juguetes en su trineo.
–¡Navidad, Navidad, dulce Navidad! –canta muy contento.
–¡Shhh, Papá Noel! – susurró un reno-; esta noche tienes que estar callado. No debes despertar a los niños.
–Lo intentaré –dijo Papá Noel–, pero es que me gusta mucho cantar.
Y a través del cielo iluminado por la luna se dirigió hacia las casas de los niños, que ya estaban dormidos.