Tino y la alfombra mágica

Tino estaba desayunando mientras miraba la alfombra de su casa cuando recordó el sueño. Fue tan grande la sorpresa que no tuvo fuerzas ni para acercarse la cuchara hasta su boca abierta. Aquella alfombra, con colores gastados de tanto jugar, era en realidad ¡una alfombra mágica!, ¡una alfombra voladora!
¡Claro, ahora se acordaba del sueño! Fue la única alfombra que logró huir cuando los astronautas...