Más de cuarenta años después de su publicación, la saga creada por la veterana autora norteamericana Jean Marie Auel sigue estando considerada uno de los primeros grandes éxitos crossover del siglo XXI. Publicada originalmente en 1980, el talento narrativo de la creadora conjugó ficción y rigor científico para contar una historia que interesa por igual a adultos que a jóvenes lectores. A comienzos del XXI, con la reedición en español por parte de Maeva alcanzó grandes cotas tanto en ventas como en préstamos entre este segmento de edad, como pudimos certificar en la sala juvenil de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, en la que varios años estuvo entre los títulos más solicitados. Ahora, la misma editorial recupera en una versión actualizada y revisada, todas las entregas de la serie "Los hijos de la Tierra", tetralogía que tiene como hilo conductor las vicisitudes de Ayla, una niña cromañón que, tras un cataclismo, es adoptada por un clan de neandertales, mucho menos evolucionados que ella y hostiles a su presencia a pesar del rescate. En ese contexto va creciendo, apoyada por Iza, la curandera que ejerce como "segunda madre", hasta convertirse en mujer. Narrada de forma sencilla y directa, la destreza de la escritora para tejer una historia-ficción permite ayudarnos a comprender la realidad de una época oscura y difícil, hasta el punto de ser considerada por muchos paleontólogos como todo un "referente literario en el estudio de la Prehistoria". Como espectadores privilegiados asistimos a los supuestos conflictos que la joven heroína debió abordar en su apasionante trayectoria.
Más de cuarenta años después de su publicación, la saga creada por la veterana autora norteamericana Jean Marie Auel sigue estando considerada uno de los primeros grandes éxitos crossover del siglo XXI. Publicada originalmente en 1980, el talento narrativo de la creadora conjugó ficción y rigor científico para contar una historia que interesa por igual a adultos que a jóvenes lectores. A comienzos del XXI, con la reedición en español por parte de Maeva alcanzó grandes cotas... Seguir leyendo
El clan del oso cavernario

La niña desnuda salió corriendo del cobertizo de cuero hacia la playa, rocosa en el recodo del riachuelo. No se le ocurrió volver la mirada. Nada en su experiencia le daba razón alguna para poner en duda que el refugio y los que estaban dentro siguieran allí cuando regresara.