Como muchos niños de su edad, Óscar tiene un amigo imaginario. O por lo menos tiene un amigo que nadie más puede ver. Se trata de Fiu, una nube que siempre acompaña al niño, que le apoya y además le protege de los abusones del colegio. Pero ahora es Fiu quien se siente mal y acude a su amigo para contarle su problema. Óscar se enfrentará a una disyuntiva: dejar marchar a su amigo y perderle para siempre o buscar una solución para estar juntos. Con mucha imaginación, estos dos amigos lograrán permanecer unidos para siempre.Como muchos niños de su edad, Óscar tiene un amigo imaginario. O por lo menos tiene un amigo que nadie más puede ver. Se trata de Fiu, una nube que siempre acompaña al niño, que le apoya y además le protege de los abusones del colegio. Pero ahora es Fiu quien se siente mal y acude a su amigo para contarle su problema. Óscar se enfrentará a una disyuntiva: dejar marchar a su amigo y perderle para siempre o buscar una solución para estar juntos. Con mucha imaginación, estos dos amigos lograrán permanecer unidos para siempre.
Óscar y Fiu para siempre
Es lunes por la mañana y Óscar sueña despierto, como de costumbre. Va camino del colegio con su amigo secreto, Fiu. Fiu es una nube y tiene algo muy importante que decirle a Óscar. –Escucha Óscar... –dice Fiu. Pero antes de que pueda decirle nada más... –¡EH, ÓSCAR! ¡QUE TIENES LA CABEZA EN LAS NUBES! ¡Oh, no! Otra vez la pandilla que busca problemas.