Arthur tiene que escribir una historia para el colegio. Su primera idea trata de algo personal, que le apasiona y le trae gratos recuerdos: cómo consiguió a su mascota. Cuando lee la historia a los demás comienzan a influirle todas las opiniones de la gente y cambia su historia hasta convertirla en una canción un poco absurda sobre elefantes espaciales. Gracias a Arthur es fácil entender que las mejores historias son las que se escriben desde el corazón, que no hay que dejarse influir por todos y que hay que confiar más en uno mismo.
Arthur tiene que escribir una historia para el colegio. Su primera idea trata de algo personal, que le apasiona y le trae gratos recuerdos: cómo consiguió a su mascota. Cuando lee la historia a los demás comienzan a influirle todas las opiniones de la gente y cambia su historia hasta convertirla en una canción un poco absurda sobre elefantes espaciales. Gracias a Arthur es fácil entender que las mejores historias son las que se escriben desde el corazón, que no hay que dejarse influir por todos y que hay que confiar más en uno mismo.
Arthur escribe una historia
El profesor de Arthur, el señor Ratburn, les explicó los deberes que tenían que hacer en casa.
–¿Sobre qué debería ser la historia? –preguntó Arthur.
–Sobre cualquier cosa –dijo el señor Ratburn–. Algo que sea importante para ti.
Arthur empezó su historia al minuto de llegar a casa. Sabía exactamente sobre qué quería escribir.
«Cómo conseguí a mi cachorro Pal»:
Siempre quise tener un perro, pero primero debía demostrar que sería responsable de él. Así que monté el Negocio de Mascotas de Arthur.