Cuatro relatos independientes protagonizados por niños. Son pequeñas historias cotidianas que reflejan el paso de la infancia a la adolescencia, la importancia de los secretos y el descubrimiento del mundo adulto. Los textos se acompañan de ilustraciones a página completa en tonos oscuros con trazos de color granate y ocres, característicos del ilustrador. Las imágenes están en conjunción con el texto y le proporcionan pinceladas de melancolía y surrealismo.
Cuatro relatos independientes protagonizados por niños. Son pequeñas historias cotidianas que reflejan el paso de la infancia a la adolescencia, la importancia de los secretos y el descubrimiento del mundo adulto. Los textos se acompañan de ilustraciones a página completa en tonos oscuros con trazos de color granate y ocres, característicos del ilustrador. Las imágenes están en conjunción con el texto y le proporcionan pinceladas de melancolía y surrealismo.
Adiós a la tierra de los colores vivos
Érase una vez un día en el que algo o alguien le echa agua al paisaje y ya nunca vuelve a tener la misma viveza y colorido. De estas Tierra de los colores vivos se va uno sin darse apenas cuenta, aunque se le quedará suavemente tatuada en el recuerdo…, que es el único puente para volver a entrar a ella.