El Emperador de Surinam vive cautivo en un enorme almacén con los miembros de su guardia imperial. Para recuperar su trono necesita ayuda del exterior y para ello personajes como Ixaka y Olaia pasarán a formar parte de este universo descabellado y original. No lo pondrán fácil ni Mireia, la carcelera que lo chantajea, ni Anansi, la araña rastafari que controla la red de espionaje. Así, elementos como agujeros negros domesticados o bacterias devoradoras de gravedad se combinan con científicos visionarios y otros extravagantes personajes, en escenarios donde la imaginación está al servicio del lector embarcándolo en un viaje fantástico no exento de cierta reflexión.
El Emperador de Surinam vive cautivo en un enorme almacén con los miembros de su guardia imperial. Para recuperar su trono necesita ayuda del exterior y para ello personajes como Ixaka y Olaia pasarán a formar parte de este universo descabellado y original. No lo pondrán fácil ni Mireia, la carcelera que lo chantajea, ni Anansi, la araña rastafari que controla la red de espionaje. Así, elementos como agujeros negros domesticados o bacterias devoradoras de gravedad se combinan con científicos visionarios y otros extravagantes personajes,... Seguir leyendo
El emperador de Surinam
-¿Qué están haciendo esos petardos encima de la mesa?-Son míos.-¿Y qué? Vamos, quiero ver la mesa despejada. Ahora.- Son los tres petardos del destino.-¿Eh? ¿Petardos de qué? Tendido cuan largo era sobre el sofá, en medio de una montaña de juguetes inútiles, aburrido, Ixaka hizo crujir una vez más las articulaciones de sus dedos.-Del destino. D…E…S…T…I…N…O.