Gisbert, destacado autor de narrativa juvenil, nos ofrece una interesante novela de género policiaco. Presenta la historia de un fabricante de autómatas al que encargan la réplica de una figura femenina de cera, enviada por un caprichoso coleccionista. La extraña petición despierta las sospechas del fabricante, quien pone en alerta a la policía. Un fascinante clima envuelve el relato, ambientado en el París de los años veinte. El misterio, la intriga, la emoción... arrastran al lector hacia lo insospechado.
Gisbert, destacado autor de narrativa juvenil, nos ofrece una interesante novela de género policiaco. Presenta la historia de un fabricante de autómatas al que encargan la réplica de una figura femenina de cera, enviada por un caprichoso coleccionista. La extraña petición despierta las sospechas del fabricante, quien pone en alerta a la policía. Un fascinante clima envuelve el relato, ambientado en el París de los años veinte. El misterio, la intriga, la emoción... arrastran al lector hacia lo insospechado.
El misterio de la mujer autómata
A la luz de los candelabros, su aspecto era inquietante. Miraba ante sí, a un punto indefinido de la estancia. Sus ojos, todavía inmóviles, parecían buscar algo invisible en el aire.
Su estatura era superior a la de un hombre corriente. Aparentaba unos cincuenta años. Vestía ropajes muy oscuros, de severa prestancia. En su porte altivo se adivinaba un carácter capaz de imponerse en cualquier circunstancia. Una ilimitada confianza en sí mismo estaba presente en su cara.