Daniel tiene que trasladarse con su familia a un nuevo destino debido a la profesión de su padre, que es médico. Cada vez le cuesta más trabajo porque todo es nuevo, casa, colegio, amigos, y tiene que volver a empezar. Un día descubre un barco varado en la arena que despierta su interés, desencadenando miedos y sensaciones con los que iniciará su viaje hacia la madurez. Relato intimista que aborda con naturalidad los sentimientos y preocupaciones del protagonista en una etapa decisiva de la adolescencia.
Daniel tiene que trasladarse con su familia a un nuevo destino debido a la profesión de su padre, que es médico. Cada vez le cuesta más trabajo porque todo es nuevo, casa, colegio, amigos, y tiene que volver a empezar. Un día descubre un barco varado en la arena que despierta su interés, desencadenando miedos y sensaciones con los que iniciará su viaje hacia la madurez. Relato intimista que aborda con naturalidad los sentimientos y preocupaciones del protagonista en una etapa decisiva de la adolescencia.
El naufragio
Había un cartel a la entrada del pueblo que anunciaba su nombre: Puertolugar. La mañana era fría y aún quedaba algo de niebla que nos había acompañado durante la mayor parte del viaje. En el asiento de atrás íbamos mamá y yo agarrados de la mano, en silencio. Papá viajaba delante, al lado del taxista. Ellos dos eran los únicos que habían ido hablando casi todo el trayecto.