El misterio de Tutankamón, el enigmático faraón de Egipto (1314 a J.C.) que no dejó su nombre ni en un templo ni en las listas de reyes, ya es de por sí atractivo, pero este libro reaviva su interés al novelar cómo fue elegido, su breve existencia y su misteriosa muerte. Ese episodio angular de la historia antigua alterna con capítulos que narran cómo el joven egiptólogo, Howard Carter, en 1922, logra, por fin, cumplir su sueño, a pesar de los muchos obstáculos que tuvo que vencer en sus excavaciones, hasta dar con la tumba y recuperar su rastro para la Historia. Su descubrimiento acabó con la maldición que acompañó a Tutankamón y logró devolverle su nombre.
El misterio de Tutankamón, el enigmático faraón de Egipto (1314 a J.C.) que no dejó su nombre ni en un templo ni en las listas de reyes, ya es de por sí atractivo, pero este libro reaviva su interés al novelar cómo fue elegido, su breve existencia y su misteriosa muerte. Ese episodio angular de la historia antigua alterna con capítulos que narran cómo el joven egiptólogo, Howard Carter, en 1922, logra, por fin, cumplir su sueño, a pesar de los muchos obstáculos que tuvo que vencer en sus excavaciones,... Seguir leyendo
Bajo la arena de Egipto
Howard Carter entró en una pequeña estancia obscura. Cuando sus ojos se hubieron acostumbrado a la penumbra, descubrió a su alrededor magníficos objetos, estatuas, pequeñas joyas, un puñal con incrustaciones de piedras preciosas.
Tomó una estatuilla de cerámica azul. Era Sekhmet, la diosa con cuerpo de mujer y cabeza de leona. La poderosa Sekhmet, la devoradora de sangre cuyas cóleras se dejaban sentir en todo Egipto, la que propagaba la peste entre los enemigos del orden. Sekhmet, la diosa a quien los sumos sacerdotes intentaban apaciguar, pues aunque matara ciegamente, tenía también el poder de curar.
Carter acarició la cabeza de la leona y la dejó,…