La investigadora Lotte Skeisvoll y el periodista Viljar R. Gudmundsson están unidos por un controvertido pasado. A pesar de sus diferencias deben iniciar una colaboración profesional desde el momento en que la pequeña ciudad noruega en la que residen, Hauge-sund, se convierte en el macabro escenario de una serie de homicidios. El autor ha compartido una serie de pistas con el reportero que este pone en conocimiento de la policía. Pero el astuto y sanguinario modus operandi se repite y la complejidad del asunto exige la máxima implicación de los protagonistas, que inician una trepidante carrera contrarreloj. Se trata del capítulo inicial de una trilogía que bebe de otros grandes autores de la novela negra (a los que homenajea con las escenas criminales que el sospechoso deja tras de sí); con reminiscencias a distintas series de televisión adscritas a este género e incluso a canciones, que ha alcanzado gran éxito en otras latitudes. Tangen demuestra una gran maestría narrativa, con una trama adictiva a la que aporta fino humor en los pasajes más inesperados, y que viene precedido de la fama que ha atesorado estos años como uno de los blogueros literarios más influyentes de los países nórdicos. Para lectores adolescentes con amplio bagaje noir.
La investigadora Lotte Skeisvoll y el periodista Viljar R. Gudmundsson están unidos por un controvertido pasado. A pesar de sus diferencias deben iniciar una colaboración profesional desde el momento en que la pequeña ciudad noruega en la que residen, Hauge-sund, se convierte en el macabro escenario de una serie de homicidios. El autor ha compartido una serie de pistas con el reportero que este pone en conocimiento de la policía. Pero el astuto y sanguinario modus operandi se repite y la complejidad del asunto exige la... Seguir leyendo
El Ejecutor
Sede del Haugesunds Avis
Viernes por la mañana, 27 de agosto de 2010
Aquella mañana, cuatro días antes de que se apagara la luz, el periodista Viljar Ravn Gudmundsson estaba plantado en el centro de la sala de reuniones, con las piernas separadas, disfrutando del ambiente que le rodeaba