Son muchas las amenazas a las que se enfrentan las abejas y sin su presencia la vida en el planeta sería imposible. A través de un bello relato, que narra la amistad que surge entre Margarita y uno de estos insectos desde que aterriza en su casa arrastrado por la brisa primaveral, asistimos al proceso de recogida de semillas que ambas realizan para cubrir de polen y ámbar la cada vez más oscura ciudad. Una metáfora acuñada en poéticas estampas construidas con óleos alquídicos, que insta a los lectores a sembrar flores en las grandes urbes y habilitar pequeños rincones salvajes para facilitar su necesaria labor. Su presencia garantiza el crecimiento de las plantas, la presencia de algunos alimentos y el abrigo de la floresta. Un dulce y evocador relato para disfrutar en compañía que ayudará a mirar los antófilos con otros ojos (aunque con la misma precaución).
Son muchas las amenazas a las que se enfrentan las abejas y sin su presencia la vida en el planeta sería imposible. A través de un bello relato, que narra la amistad que surge entre Margarita y uno de estos insectos desde que aterriza en su casa arrastrado por la brisa primaveral, asistimos al proceso de recogida de semillas que ambas realizan para cubrir de polen y ámbar la cada vez más oscura ciudad. Una metáfora acuñada en poéticas estampas construidas con óleos alquídicos, que insta a los lectores a sembrar flores en las... Seguir leyendo
La abeja y yo
En una ciudad gris y polvorienta, a gran altura...
Margarita estaba leyendo un libro sobre flores... cuando de pronto oyó un zumbido.
Una abeja, arrastrada por la brisa primaveral, batía las alas contra las cortinas azules y amarillas.
El zumbido se hizo más fuerte. Margarita gritó...