La peluquería Alegría hace honor a su nombre e ilumina el barrio con su local radiante. Eduardo regenta el negocio e irradia carisma y simpatía, no solo hace magia con sus manos y las tijeras, el sillón sirve como diván y la sesión como una terapia en la que todos los problemas quedan fuera y los clientes se transforman adquiriendo nuevas ilusiones. El trabajo es incesante: niños con ganas de convertirse en superhéroes, hermanos con peticiones particulares, equipos de baloncesto e incluso la mismísima ministra de Chucherías y Medio Ambiente desfilan por el local. Pero Eduardo esconde un secreto que provoca suspiros tras cada jornada, un misterio que desvelará solo cuando aparezca la persona adecuada… El texto dinámico e ingenioso, obra del narrador oral y escritor Rafael Ordoñez marca el ritmo de las ilustraciones, tan luminosas como el espíritu de la barbería, jalonadas de personajes de rasgos caricaturescos que expresan con acierto diversos estados de ánimo, y composiciones originales en la línea estilística de anteriores trabajos del artista afincado en Madrid.
La peluquería Alegría hace honor a su nombre e ilumina el barrio con su local radiante. Eduardo regenta el negocio e irradia carisma y simpatía, no solo hace magia con sus manos y las tijeras, el sillón sirve como diván y la sesión como una terapia en la que todos los problemas quedan fuera y los clientes se transforman adquiriendo nuevas ilusiones. El trabajo es incesante: niños con ganas de convertirse en superhéroes, hermanos con peticiones particulares, equipos de baloncesto e incluso la... Seguir leyendo
Peluquería Alegría
La peluquería Alegría es muy grande, muy limpia y muy, muy alegre.
Todos, todos, todos los que ponen sus pelos
en manos de Eduardo, el peluquero, salen
muy contentos, pero cuando él los ve salir
suspira y suspira.
Un día Izan, un niño pequeño que no quería cortarse el pelo, entró lloriqueando. Eduardo sonrió y le revolvió el flequillo.