Adaptación teatral en dos actos de un cuento en el que un príncipe es burlado por el ingenio de una valerosa modistilla. La acción se sitúa en el mundo fantástico de Maricastaña, el personaje que inicia la narración. La vieja está acompañada por los Currutacos, seres imaginarios que la animan a contar el cuento y que intervienen en él encarnando a algunos personajes. El desarrollo lineal de la historia se alterna con relatos cortos y con intervenciones de Maricastaña. Los personajes femeninos encarnan la ironía y el ingenio y provocarán con su actuación el sorprendente desenlace.
Adaptación teatral en dos actos de un cuento en el que un príncipe es burlado por el ingenio de una valerosa modistilla. La acción se sitúa en el mundo fantástico de Maricastaña, el personaje que inicia la narración. La vieja está acompañada por los Currutacos, seres imaginarios que la animan a contar el cuento y que intervienen en él encarnando a algunos personajes. El desarrollo lineal de la historia se alterna con relatos cortos y con intervenciones de Maricastaña. Los personajes femeninos encarnan la... Seguir leyendo
La niña que riega las albahacas
Maricastaña es una vieja insólita. Camina renqueante y arrastrando una silla, que la acompaña a todas partes. Lleva también un hatillo al hombro. Por lo bajo farfulla una retahíla de quejas, conjuros y oraciones. Su indumentaria es variopinta, toda ella de prendas que fueron y ya no son; lo mismo que su rostro, aniñado y repintado, como una muñeca envejecida, excepto en el mirar. Le destaca una nariz muy grande, casi como la de Pinocho. Y en vez de calzado, usa unos trapos reliados a los pies.