Lily, su mamá y su osito de peluche salen a pasear una tarde de otoño. Antes de que empiece a llover la madre decide regresar a casa. Lily se queda dormida y el osito se pierde sin que nadie se dé cuenta. Es ahí donde comienza la verdadera aventura, en la que sólo el lector y el peluche participan. Una historia con final feliz, que acaba en el lugar donde empieza: el hogar familiar, refugio seguro y alivio tras las dificultades de la pequeña odisea urbana. Cuento con texto breve y directo, sin diálogos. Las sugerentes y cuidadas ilustraciones invitan al pequeño lector a disfrutar con ellas.Lily, su mamá y su osito de peluche salen a pasear una tarde de otoño. Antes de que empiece a llover la madre decide regresar a casa. Lily se queda dormida y el osito se pierde sin que nadie se dé cuenta. Es ahí donde comienza la verdadera aventura, en la que sólo el lector y el peluche participan. Una historia con final feliz, que acaba en el lugar donde empieza: el hogar familiar, refugio seguro y alivio tras las dificultades de la pequeña odisea urbana. Cuento con texto breve y directo, sin diálogos. Las sugerentes y cuidadas ilustraciones invitan al pequeño lector a disfrutar con ellas.
En casa antes de anochecer
Osito estaba sentado en la escalera mientras Lily y su mamá se disponían a salir. “¡Espera! -dijo Lily-. No podemos irnos sin Osito. Pobrecillo, creía que me olvidaba de él”. “Uf, qué ventolera! -dijo mamá-. Menos mal que vamos abrigadas”. “A Osito le gusta mucho ir al parque”, dijo Lily.