La expedición a la Montaña de las Tres Cuevas se ha convertido en una trampa: lobos, perros, un cazador ilegal, alguien que se rompe una pierna, miedos y oscuridad por todos lados atrapan a unos niños y a su abuelo. Pero son valientes y, unidos, manteniendo la fuerza y el buen humor, conseguirán superar las dificultades. Atreverse a enfrentar a los miedos propios y ajenos constituye una tarea imprescindible en la vida. Un cuento que, en definitiva, habla de la importancia que tiene en la vida atreverse con lo que nos traiga.
La expedición a la Montaña de las Tres Cuevas se ha convertido en una trampa: lobos, perros, un cazador ilegal, alguien que se rompe una pierna, miedos y oscuridad por todos lados atrapan a unos niños y a su abuelo. Pero son valientes y, unidos, manteniendo la fuerza y el buen humor, conseguirán superar las dificultades. Atreverse a enfrentar a los miedos propios y ajenos constituye una tarea imprescindible en la vida. Un cuento que, en definitiva, habla de la importancia que tiene en la vida atreverse con lo que nos traiga.
La Montaña de las Tres Cuevas
Así fue como sucedió. Aunque más tarde, Mina apenas conseguía recordar cómo había empezado. Decía que entonces era pequeña y que se había asustado. A partir de entonces casi nunca se volvió a asustar de aquella manera. No estaba muy segura de cómo había sucedido todo. A veces se lo recordaba el abuelo. Entonces ella se limitaba a decir:
-Bueno, pero eso era antes. Cuando era muy pequeña.
Pero sólo habían pasado tres semanas desde "antes". Era extraño que uno pudiese hacerse mayor en tres semanas. De hecho, no se puede.