Dicen que la visión que Carlos Giménez ofrece a sus lectores de la Guerra Civil española es maniquea y partidista. De lo que no hay duda es de que Giménez no pretende con esta obra hacer historia. Su intención es la de meter el dedo en la llaga y apretar hasta que sus lectores se sientan incómodos y se hagan conscientes no sólo de los horrores y la desesperación que vivieron los españoles entre 1936 y 1939 sino también del drama que implica una guerra: el odio, la muerte, el hambre, la miseria... Una obra en cuatro volúmenes, de los que ya se han publicado dos, que se acerca de forma desgarradora y sin concesiones a un momento crucial de la historia reciente de España.Dicen que la visión que Carlos Giménez ofrece a sus lectores de la Guerra Civil española es maniquea y partidista. De lo que no hay duda es de que Giménez no pretende con esta obra hacer historia. Su intención es la de meter el dedo en la llaga y apretar hasta que sus lectores se sientan incómodos y se hagan conscientes no sólo de los horrores y la desesperación que vivieron los españoles entre 1936 y 1939 sino también del drama que implica una guerra: el odio, la muerte, el hambre, la miseria... Una obra en cuatro volúmenes, de los que ya se han publicado dos, que se acerca de forma... Seguir leyendo
36-39 Malos tiempos
El señor Marcelino era de Palencia. Se había venido a Madrid, con su familia, hacía ya seis años, cuando trasladaron la fábrica en la que él trabajaba. El señor Marcelino era oficial cortador de la fábrica de fajas de señora Casa Diezdedos. Esta fábrica había prosperado tanto en los últimos años que Palencia se le había quedado pequeña y se había trasladado a Madrid.