El relato nos muestra las relaciones difíciles y complejas entre padres e hijos. Hijos que, entre otras cosas, niegan los besos para reafirmarse, para afirmar su realidad.
Toby Gaty es un gato que se niega a todo: a lavarse, a ir a la escuela... pero, sobre todo, a recibir los besos de su madre. Está escrito de una manera directa, con diálogos y reflexiones. Tomi Ungerer también realiza las ilustraciones, dibujos en blanco y negro que se acoplan al tono del relato, recreando un personificado mundo de gatos.
El relato nos muestra las relaciones difíciles y complejas entre padres e hijos. Hijos que, entre otras cosas, niegan los besos para reafirmarse, para afirmar su realidad.
Toby Gaty es un gato que se niega a todo: a lavarse, a ir a la escuela... pero, sobre todo, a recibir los besos de su madre. Está escrito de una manera directa, con diálogos y reflexiones. Tomi Ungerer también realiza las ilustraciones, dibujos en blanco y negro que se acoplan al tono del relato, recreando un personificado mundo de gatos.
Ningún beso para mamá
Es temprano por la mañana.
En su cama, calentita y blanda,
duerme profundamente Toby Gaty.
Está soñando
que caza ratones en una pastelería.
Su despertador no ha sonado,
porque Toby lo desmontó ayer noche.
Quiso descubrir qué aspecto tenían
los segundos, los minutos y las horas.