Mira a cámara y ¡muere gritando!
–¡Julie, espera!Mi mejor amiga, Reena Jacobs, venía corriendo por el pasillo del colegio. Su cola de caballo rubia se movía detrás de ella. –¿Es nueva esa cámara? –preguntó.Negué con la cabeza.–Es una de las viejas. –La llevaba colgada con una cinta alrededor del cuello–. Mi padre me dijo que me compraría una nueva si conseguía ganar la competición del señor Webb. Los grandes ojos verdes de Reena parpadearon.–¿Qué competición?Le di un empujón.–Reena, llevo meses hablando de eso. ¿No te acuerdas?