México, 1810. Josefa vive feliz en la hacienda con su madre viuda y su abuelo, hasta que éste la envía a un internado para que aprenda modales de señorita. Allí, tras la aparente tranquilidad, se viven momentos de revuelta popular, de independencia. Muchos, desde la clandestinidad, apoyan la revolución. Entre ellos, doña Ana, la mujer del corregidor, a quien Josefa conocerá personalmente pues pasa unas vacaciones en su casa, el verdadero centro de la conspiración. Allí Josefa entenderá el sentido de esa libertad que buscan para su país.
México, 1810. Josefa vive feliz en la hacienda con su madre viuda y su abuelo, hasta que éste la envía a un internado para que aprenda modales de señorita. Allí, tras la aparente tranquilidad, se viven momentos de revuelta popular, de independencia. Muchos, desde la clandestinidad, apoyan la revolución. Entre ellos, doña Ana, la mujer del corregidor, a quien Josefa conocerá personalmente pues pasa unas vacaciones en su casa, el verdadero centro de la conspiración. Allí Josefa entenderá el sentido de esa... Seguir leyendo
Un grito de libertad
Dejó el caballo a Amancio, el muchacho que cuidaba las cuadras, y entró en la casa por la puerta de la cocina. Había salido al amanecer, cuando el aire oliendo a limpio y los pájaros en silencio esperaban el primer rayo de sol; desde que Antonio Cienfuegos, el hijo del hombre que trajo la noticia de la muerte de su padre, la enseñó a montar en caballos grandes.