Una divertida propuesta teatral. El conflicto parte del enfrentamiento entre una organización que pretende robar la fórmula de un superfertilizante y el científico poseedor de la misma, con la que busca potenciar la agricultura de los países áridos. Unos atípicos héroes lograrán desmantelar los planes de los malhechores. Trama de espionaje con elementos fantásticos y humorísticos. Un cúmulo de casualidades y enredos hacen avanzar el argumento en una sucesión de secuencias cargadas de humor. El texto juega con confusiones y dobles sentidos en el lenguaje y se asienta en diálogos ágiles.
Una divertida propuesta teatral. El conflicto parte del enfrentamiento entre una organización que pretende robar la fórmula de un superfertilizante y el científico poseedor de la misma, con la que busca potenciar la agricultura de los países áridos. Unos atípicos héroes lograrán desmantelar los planes de los malhechores. Trama de espionaje con elementos fantásticos y humorísticos. Un cúmulo de casualidades y enredos hacen avanzar el argumento en una sucesión de secuencias... Seguir leyendo
Un día de espías
Nos encontramos ante un despacho en la última planta de un altísimo edificio lleno de despachos ultrasecretos. Está amueblado como lo suelen estar esta clase de sitios: hay una mesa, sillas, un mueble archivador, una ventana que se abre al vacío, macetas con diversas plantas, y cosas así. sobre la mesa hay tres teléfonos: uno negro, uno rojo y uno blanco. A este despacho tan secreto se llega por un pasillo larguísimo, que termina en la puerta superblindada, que sólo se puede abrir tras ser identificado por un cerebro electrónico astuto y desconfiado. para entendernos, se trata, por si no lo habíamos dicho, de un lugar secreto.