Siete días con el tío Horacio significan muchas cosas: salir de la rutina cotidiana, asistir a inolvidables amaneceres y atardeceres, disfrutar del sonido con el que las olas rompen sobre la costa, saborear los alimentos que nos regala la tierra, aprender a discernir sombras y luces en el horizonte… Aunque a priori el plan no parecía muy sugerente, solo él puede convertir un faro aislado en la geografía en un lugar mágico, ideal para fomentar la imaginación de nuestro protagonista. Gracias al calor y el cariño el aprendiz de farero no olvidará jamás estas vacaciones. El álbum combina las ilustraciones a doble página con láminas construidas desde distintas perspectivas y que destacan la expresividad de los gestos de los dos personajes en un entorno idílico que invita a soñar junto a ellos.
Siete días con el tío Horacio significan muchas cosas: salir de la rutina cotidiana, asistir a inolvidables amaneceres y atardeceres, disfrutar del sonido con el que las olas rompen sobre la costa, saborear los alimentos que nos regala la tierra, aprender a discernir sombras y luces en el horizonte… Aunque a priori el plan no parecía muy sugerente, solo él puede convertir un faro aislado en la geografía en un lugar mágico, ideal para fomentar la imaginación de nuestro protagonista. Gracias al calor y el... Seguir leyendo
¿Qué ves?
- ¡Por favor, no me dejéis aquí!
Demasiado tarde. Papá y mamá
me abandonan al pie del faro
del tío Horacio.
Una semana entera. Siete días sin amigos,
sin bicicleta, sin tele, sin nada de nada.