La escritora colombiana Juliana Muñoz refleja, con su narrativa sugerente e imaginativa, el ambiente que se respira en una familia en el que la relación entre los padres está algo quebrada por diversos factores. Influenciado por las series de televisión y los relatos propios de su edad, Benjamín está convencido de que en realidad el problema radica en su papá, que podría estar abducido por un extraterrestre. Bajo este original prisma, la pareja de autoras estructuran el relato en 24 movimientos, acompasados con dulces imágenes, bocetos en blanco y negro, que destilan sensualidad y retratan escenas cotidianas en el ámbito familiar. Solo la sinceridad y la confianza mutua pueden ayudar a comprender al protagonista la particular idiosincrasia del padre, un conductor de autobuses poco comunicativo al que descubrimos con mayor profundidad a medida que avanza la trama. La obra incluye un cuaderno de notas para que los lectores anoten sus propias “señales”. Ha sido incluida en el prestigioso catálogo The White Ravens y destacado como uno de los mejores libros en Literatura Infantil y Juvenil del 2017. En 2016 obtuvo el Primer Premio en el concurso internacional organizado por Tragaluz.

La escritora colombiana Juliana Muñoz refleja, con su narrativa sugerente e imaginativa, el ambiente que se respira en una familia en el que la relación entre los padres está algo quebrada por diversos factores. Influenciado por las series de televisión y los relatos propios de su edad, Benjamín está convencido de que en realidad el problema radica en su papá, que podría estar abducido por un extraterrestre. Bajo este original prisma, la pareja de autoras estructuran el relato en 24 movimientos, acompasados con dulces... Seguir leyendo