Niños y niñas de los cinco continentes enarbolan la bandera de la paz, la concordia y la mejora de la calidad de vida de toda la sociedad a través de ideas compartidas, que las autoras simbolizan en el vuelo de una cometa recorriendo la geografía en libertad para exportar esos pensamientos de una tierra a otra y convertir deseos en realidades. Un mar limpio, sin basura que extermine especies y empeore la calidad de nuestras aguas; un planeta en el que los menores no estén nunca obligados a trabajar para sobrevivir, una política que asegure la protección de la naturaleza e impida la deforestación, un mundo en que todos los pequeños tengan acceso a las necesidades básicas que figuran en la Declaración Universal de los Derechos Humanos... En ese vuelo, el juguete también se detiene en las casas de aquellos que disfrutan de todas las comodidades e ignoran los problemas que sufren niños de sus mismas edades en otras partes del mundo. Todo confluye en un cielo imaginario, poblado de cometas, que recoge las inquietudes de los que aún tienen fuerzas para soñar. Las autoras y la ilustradora, que ha diseñado una colección de láminas realistas de profunda belleza, han publicado el proyecto en colaboración con la Fundación Agua de Coco, entidad a la que de forma solidaria han cedido la mitad de los derechos de autor.
Niños y niñas de los cinco continentes enarbolan la bandera de la paz, la concordia y la mejora de la calidad de vida de toda la sociedad a través de ideas compartidas, que las autoras simbolizan en el vuelo de una cometa recorriendo la geografía en libertad para exportar esos pensamientos de una tierra a otra y convertir deseos en realidades. Un mar limpio, sin basura que extermine especies y empeore la calidad de nuestras aguas; un planeta en el que los menores no estén nunca obligados a trabajar para sobrevivir, una... Seguir leyendo
La cometa de los sueños
La cometa de los sueños vuela para reunir las ilusiones
y esperanzas de los niños y niñas del mundo.
Si quieres acompañarla, sujeta fuerte su hilo.
Déjate llevar por encima de las nubes sintiendo
el viento en la cara.
Llena de alegría tu corazón.
Y sueña con un mundo mejor.