La serie Los Dragones del Té (ganadora de, entre otras distinciones, dos Premios Eisner), llega a su fin con este brillante epílogo, de trama un tanto más melancólica que las anteriores, por la que desfilan los personajes aparecidos con anterioridad y que han generado una destacable corriente de fans en todo el mundo. A pesar de que ya ha transcurrido mucho tiempo desde que Greta se hizo cargo de la custodia del dragón de té Ginseng, no ha sido capaz de disipar el aire de tristeza imperante. Ahora toda su atención se centra en elaborar una pieza espectacular en la forja para impresionar a un legendario maestro herrero que ha contactado con ella y su madre. La ilusión por conseguir un trabajo junto a él, como aprendiz, le genera incertidumbre. Al mismo tiempo, Minette recibe un paquete del monasterio donde se preparaba para ser una sibila. En su interior hay un trabajo meticuloso sobre el Ancestro que ama y cuida a su círculo de seres queridos. La aparición de esa obra, realizada por ella en su día como diversión pero de gran valor sentimental, provoca desasosiego. Ese delicado momento que viven ambas confluye en esta nueva trama, un hilo de sorpresas y encuentros trascendentales que tienen que superar juntas. El cómic, editado con elegancia, recoge temas ya presentes en las anteriores entregas, como el ecologismo, la diversidad, la espiritualidad o la necesidad de creer en nosotros mismos; y seduce con su delicado planteamiento gráfico, trufado de primeros planos y seductoras escenas en cálidas tonalidades.
La serie Los Dragones del Té (ganadora de, entre otras distinciones, dos Premios Eisner), llega a su fin con este brillante epílogo, de trama un tanto más melancólica que las anteriores, por la que desfilan los personajes aparecidos con anterioridad y que han generado una destacable corriente de fans en todo el mundo. A pesar de que ya ha transcurrido mucho tiempo desde que Greta se hizo cargo de la custodia del dragón de... Seguir leyendo
El Tapiz de los Dragones de Té
- ¡Vamos, Brick, baja la temperatura!
¡CLANG!
- ¡Genial!
- ¡Buen trabajo, Brick! Mañana lo terminaremos.
- El fuego puede ser aterrador... Pero no te preocupes, Ginseng, ¡Brick es un duende de carbón! Él nos protege a todos en la forja.
- ¿Aún no le interesa la forja a Ginseng?