La noche está lluviosa en la calle del Ciruelo, en una de cuyas viviendas mamá osa y Sam inician el ceremonial habitual en el momento de ir a dormir. Una serie de acciones que repiten cada día con una cronología bien definida: leer juntos el cuento favorito del pequeño -que se sabe de memoria-; arroparse, tapar bien a los muñecos con los que va a compartir descanso y... Siempre falta algo más antes del momento de despedirse. La madre entra en el juego, como lo haría cualquiera que haya participado en ese momento mágico, generando un clima de confianza, buen humor y relajación que favorece el sueño. Las escenas interiores, cálidas y tiernas a la luz del candil, contrastan con el frío y la humedad de los alrededores, por donde deambula el zorro mientras juega con las hojas caídas del otoño. Amy Heast sabe cómo crear ecosistemas emotivos protagonizados por animales humanizados, como ya demostró con anterioridad en propuestas también publicadas en España, tan conocidas como "¿Quieres ser mi amigo?" (Nube Ocho, 2019); "Sito, ¿estás malito?" (Beascoa, 2002), en la que los protagonistas parecen ser los mismos que en esta historia. Por su parte, Anita Jeram alcanzó fama gracias al tantas veces reeditado y reinterpretado álbum de Sam McBratney "Adivina cuánto te quiero"; e "Inés del revés", dos de los grandes e históricos títulos del catálogo de Kókinos.
La noche está lluviosa en la calle del Ciruelo, en una de cuyas viviendas mamá osa y Sam inician el ceremonial habitual en el momento de ir a dormir. Una serie de acciones que repiten cada día con una cronología bien definida: leer juntos el cuento favorito del pequeño -que se sabe de memoria-; arroparse, tapar bien a los muñecos con los que va a compartir descanso y... Siempre falta algo más antes del momento de despedirse. La madre entra en el juego, como lo haría cualquiera que haya participado en... Seguir leyendo
¡UN BESO DE BUENAS NOCHES!
ERA UNA NOCHE OSCURA Y LLUVIOSA EN LA CALLE DEL CIRUELO.
EN LA CASITA BLANCA, MAMÁ OSA HABÍA ACOSTADO A SAM.
- ¿YA ESTÁS LISTO, SAM?
- NO, NO -RESPONDIÓ SAM-. FALTA ALGO.
MAMÁ OSA SE SENTÓ EN LA CAMA AL LADO DE SAM Y LEYERON JUNTOS SU LIBRO FAVORITO Y AMBOS SE SABÍAN TODAS LAS PALABRAS.