Un libro adecuado para aquellos que gustan de las historias de detectives y todavía no han alcanzado el nivel de lectura que el género exige. Todas las dotes y hábitos de un buen investigador están explicitados en las aventuras: observación detallada, curiosidad, visitas a lugares enigmáticos... El autor presenta cada caso en episodios cortos, con poco texto y una estructura muy descriptiva de la acción en la que las ilustraciones, en blanco y negro, son un elemento esencial del juego de pistas que se propone al lector.
Un libro adecuado para aquellos que gustan de las historias de detectives y todavía no han alcanzado el nivel de lectura que el género exige. Todas las dotes y hábitos de un buen investigador están explicitados en las aventuras: observación detallada, curiosidad, visitas a lugares enigmáticos... El autor presenta cada caso en episodios cortos, con poco texto y una estructura muy descriptiva de la acción en la que las ilustraciones, en blanco y negro, son un elemento esencial del juego de pistas que se propone al lector.
Operación dragón amarillo
Todos los días, Felipe, Flo y Carolina pasan, de camino al colegio, por la tienda de caramelos del Callejón de las Palomas, nº 23, para comprarle a Leo las chucherías para el recreo. Igual que a ellos, también al comisario de policía Luis le gustaban las barras de regaliz. Además de eso, a todos les gustaba también meter la naricilla en los casos de detectives que estaban aún por resolver.