Un texto cargado de ternura y sentimiento, que sin embargo refleja con crudeza las penurias de la vida en el desierto y la lucha por la supervivencia. La historia, construida en torno a las vivencias de dos adolescentes indígenas, nos presenta algunas de las costumbres y tradiciones del pueblo bosquimano: el peso de la opinión de los más ancianos, el valor de ser un buen cazador o cómo se vive la muerte de alguno de los miembros de la tribu. Las ilustraciones de Asun Balzola, en blanco y negro, contribuyen a ensalzar el tono dramático de la novela.Un texto cargado de ternura y sentimiento, que sin embargo refleja con crudeza las penurias de la vida en el desierto y la lucha por la supervivencia. La historia, construida en torno a las vivencias de dos adolescentes indígenas, nos presenta algunas de las costumbres y tradiciones del pueblo bosquimano: el peso de la opinión de los más ancianos, el valor de ser un buen cazador o cómo se vive la muerte de alguno de los miembros de la tribu. Las ilustraciones de Asun Balzola, en blanco y negro, contribuyen a ensalzar el tono dramático de la novela.
La gran sequía
En el sur de África se encuentra el desierto de Kalahari. Sobre la casi interminable extensión de arena, el sol parece un hacha al rojo vivo. Hace nueve largos meses que no llueve. Cebras, búfalos y antílopes hace tiempo que han agotado toda clase de hierbas.