La hormiga Miga... ¡liga!

La reina gritó bien alto:
–¡Que se presenten ante este tribunal el camaleón Chillón y la lagartija Lija!
Los abejorros que hacían de guardias y las avispas que actuaban de porteras condujeron ante el estrado en el que se sentaba el tribunal, al camaleón con traje de mil colores y la cara triste, y a la lagartija Lija con cara de pocos amigos.