La resolución de un misterio en el dorado marco de las vacaciones estivales y en la mejor compañía, la de los amigos (a la edad en que vacaciones y amigos constituyen el binomio perfecto) es el pilar de esta novela que rinde homenaje al cine negro y se anima mediante emociones, incógnitas, peligros y sorpresas. Una fórmula de clásicos planteamientos que aparece renovada y actualizada con frescura –los guiños cómplices y humorísticos aportan su granito de sal– para ofrecer un buen rato de lectura despreocupada, puro entretenimiento. Y no decepciona. La resolución de un misterio en el dorado marco de las vacaciones estivales y en la mejor compañía, la de los amigos (a la edad en que vacaciones y amigos constituyen el binomio perfecto) es el pilar de esta novela que rinde homenaje al cine negro y se anima mediante emociones, incógnitas, peligros y sorpresas. Una fórmula de clásicos planteamientos que aparece renovada y actualizada con frescura –los guiños cómplices y humorísticos aportan su granito de sal– para ofrecer un buen rato de lectura despreocupada, puro entretenimiento. Y no decepciona.

Julia y el Halcón Maltés

Durante aquel verano, dos acontecimientos muy distintos perturbaron la tranquilidad del pueblo. Antes de que comenzaran las vacaciones escolares, la prensa ya había informado de que el 27 de julio se produciría un eclipse total de Sol, aunque entonces nadie podía prever las consecuencias que aquel fenómeno astronómico tendría para la región.
A principios de julio, otra noticia era titular en la primera página del periódico: el club de cazadores de eclipses montaría un campamento de observación en las inmediaciones del pueblo.