Pastel de crema de pepinillos
Hace muchos, muchos años hubo un rey pequeño y regordete cuyo reino se extendía por todas partes hasta donde alcanzaba su vista. Era muy sabio, y sus súbditos vivían todos muy felices.
Su esposa, la reina, mantenía muy limpio el castillo, y se ocupaba de que la ropa del rey estuviera limpia y planchada. Era una gran cocinera, y cada día preparaba un rico pastel de pepinillos.
Mas cada cual tiene sus problemas. El rey tenía una hija muy buena y obediente. Pero también era muy hermosa...