Mil millones de tuberías
Asomado a la ventana estaba el rey Flaco. Bostezaba contemplando las tierras sobre las que gobernaba, un valle enorme y escondido por el que se extendía un vasto reino de fábricas, metal y tuberías. Sobre la tierra oscura y rica crecía la hierba gris y brillante. Bajo su palacio, los tubos y las vigas, las persianas metálicas y las puertas inoxidables construían una sólida ciudad en la que vivir.
En el horizonte, a lo lejos, la frontera la marcaban primero las torretas de alta tensión...