La comida es un elemento que con frecuencia está presente en las historias infantiles. El juego que plantea la que comentamos es combinar el nombre de algunos alimentos dulces y salados con una cierta rima poética. El resultado: un texto para leer en voz alta mientras se van contemplando las ilustraciones y el juego musical de las palabras que contiene.
La comida es un elemento que con frecuencia está presente en las historias infantiles. El juego que plantea la que comentamos es combinar el nombre de algunos alimentos dulces y salados con una cierta rima poética. El resultado: un texto para leer en voz alta mientras se van contemplando las ilustraciones y el juego musical de las palabras que contiene.
Mmmmm, ¡qué rico está!
Si Isabel por la noche duerme en casa de su abuela, toma en cuanto se despierta arroz con leche y canela. Y si Enrique canturrea: «Arroz con leche, me quiero casar», es seguro que termina: «con una señorita de Portugal».
No me importa si el arroz está frío o muy caliente. Que siempre es una delicia resulta más que evidente.
Después el café con leche y un buen par de magdalenas.