Pablo Diablo y el Abominable Muñeco de Nieve

Marga Caralarga afinó la puntería. ¡Zaca! Una bola de nieve zumbó en el aire y le acertó en plena cara a Susana Tarambana.
–¡UAAAAAAHHH! –chilló Susana.
–¡Ja, Ja, te cacé! –dijo Marga.
–¡Como te pille! –aulló Susana, que compactó bien un puñado de nieve y se lo lanzó a Marga. ¡Zasca! La bola de Susana se estrelló en plena cara de Marga Caralarga.
–¡AUUUUU! –gritó Marga–. ¡Me has dejado ciega!