Este libro-álbum se propone hacer consciente al niño de la necesidad de la oscuridad con el objetivo de que pierda el miedo al racionalizarlo. La estrategia empleada parte de la idea «qué pasaría si», de pronto, desapareciera la oscuridad y todo se volviera claro, evaporándose así la distinción entre el día y la noche. Un inofensivo monstruo hambriento de oscuridad, que crece en su incesante digestión, es el artilugio ficcional empleado para interesar al niño. Buena parte del interés del libro recae sobre las ilustraciones de Jimmy Liao.
Este libro-álbum se propone hacer consciente al niño de la necesidad de la oscuridad con el objetivo de que pierda el miedo al racionalizarlo. La estrategia empleada parte de la idea «qué pasaría si», de pronto, desapareciera la oscuridad y todo se volviera claro, evaporándose así la distinción entre el día y la noche. Un inofensivo monstruo hambriento de oscuridad, que crece en su incesante digestión, es el artilugio ficcional empleado para interesar al niño. Buena parte del... Seguir leyendo
El monstruo que se comió la oscuridad
Lorenzo no podía dormir. No le gustaba la oscuridad que había bajo su cama. Pensaba que podría haber un monstruo escondido... y... de hecho... ¡así era! Había un extraño y minúsculo ser, tan pequeño, que casi no se veía. Sentía un gran vacío en su interior, tenía hambre, ¡MUCHA HAMBRE!