Pequeña narración en torno a un personaje fascinante. El tío Popoff sabe el lenguaje de las liebres, entiende a los cuervos, a los abejorros y sabe silbar en la lengua de los petirrojos. Una persona sencilla, un ser solitario y aventurero, que sabe volar. Janosch es uno de los clásicos de la literatura infantil y con su finísimo humor, con sus críticas a lo irracional, con su fantasía, sabe elevar al lector de la monotonía a su mundo fabuloso.
Pequeña narración en torno a un personaje fascinante. El tío Popoff sabe el lenguaje de las liebres, entiende a los cuervos, a los abejorros y sabe silbar en la lengua de los petirrojos. Una persona sencilla, un ser solitario y aventurero, que sabe volar. Janosch es uno de los clásicos de la literatura infantil y con su finísimo humor, con sus críticas a lo irracional, con su fantasía, sabe elevar al lector de la monotonía a su mundo fabuloso.
El tío Popoff vuela a los árboles
No muy lejos de Bobrek, a la orilla del gran bosque, hay una vieja casa blanca.
No es grande -unos siete tallos de girasol de largo y cinco de ancho-. Las paredes son blancas. Las vigas se doblan bajo el peso del tejado, y las ventanas son grises y opacas.