¿Un hermanito?
–Vamos a tener un bebé –me dijo papá, y yo no pude decir nada.
–¿Cómo un bebé? ¿No soy yo el bebé de la casa?, pensé.
Lo dice la abuela cada vez que viene de visita, y las fotos de mi nacimiento que mamá tiene en su mesilla. Ya sabía yo que algo raro estaba pasando. Mamá ya no me llevaba aúpa a la cama, y papá no la dejaba cargar las bolsas del supermercado. Que los bebés crecen en la panza de las mujeres, eso ya lo sé. Como la mamá de Ana, mi compañera de juegos, que tenía la panza inflada hasta que le nació...