Libro troquelado, pop-up, con ventanas y desplegables, lleno de sorpresas en cada página, que recrea la historia tan conocida de la novela que lleva el mismo nombre. En esta ocasión, las ilustraciones de Quentin Blake salen del libro convirtiendo cada página en un escenario nuevo tridimensional. Una divertida propuesta para hacer llegar el clásico de Roal Dahl a los más pequeños en el que el juego y la interacción con las sorpresas que se plantean son fundamentales para ir descubriendo la historia. Un libro para disfrutar en familia. Libro troquelado, pop-up, con ventanas y desplegables, lleno de sorpresas en cada página, que recrea la historia tan conocida de la novela que lleva el mismo nombre. En esta ocasión, las ilustraciones de Quentin Blake salen del libro convirtiendo cada página en un escenario nuevo tridimensional. Una divertida propuesta para hacer llegar el clásico de Roal Dahl a los más pequeños en el que el juego y la interacción con las sorpresas que se plantean son fundamentales para ir descubriendo la historia. Un libro para disfrutar en familia.

Charlie y la fábrica de chocolate. Un libro pop-up

Toda esta familia –los seis mayores y el pequeño Charlie Bucket– vivían juntos en las afueras de una gran ciudad. No podían comprarse una casa mejor porque eran demasiado pobres. El dinero sólo les daba para desayunar pan con margarina, para comer col y patatas hervidas y para cenar col. Todos tenían, de la mañana a la noche, una horrible sensación de vacío en la barriga. Charlie, el que más. Ansiaba comer algo que lo saciara y lo satisficiera más que la col. Lo que más le apetecía de todo era comer... CHOCOLATE.