Texto e ilustración bien trabados para contarnos la historia de un pequeño pato al que salva la pequeña Sara, protagonista de este sencillo relato. Lo alimenta y lo ve crecer, para descubrir al cabo de un tiempo que el pato quiere volar por sí solo. Una sencilla metáfora, asequible a los más pequeños, para hablarnos del sentido de la educación.
Texto e ilustración bien trabados para contarnos la historia de un pequeño pato al que salva la pequeña Sara, protagonista de este sencillo relato. Lo alimenta y lo ve crecer, para descubrir al cabo de un tiempo que el pato quiere volar por sí solo. Una sencilla metáfora, asequible a los más pequeños, para hablarnos del sentido de la educación.
¡Adiós, pequeño amigo!
Érase una vez una niña que se llamaba Sara. Un día, mientras paseaba por entre los matorrales, oyó un ruido muy extraño. Cuando se acercó, vio escondido entre la hierba un patito chiquito, chiquito, que tiritaba de frío. Seguro que acababa de nacer.