Jesse James estudió aquí
Mucho tiempo después, volví a la ciudad donde fui feliz por primera vez en mi vida. Había llegado a ella como un adolescente descarriado y pude abandonarla con la absurda seguridad de que podría hacer lo que quisiera con mi destino. No fue así, evidentemente, pero ya no importa: he aprendido a llevarme bien con mis decepciones y ni siquiera les exijo que guarden silencio. No vengo aquí para hacerme reproches, sino para contar una breve e intensa historia de amor, furia y venganza que duró muy poco tiempo pero que arrasó todo a su paso. Y ocurrió allí, en esa ciudad áspera y al mismo tiempo voluptuosa a la que llegué sin ganas y de la que me fui deseando volver enseguida. Tampoco fue así y pasaron más de diez años hasta mi regreso.