Aquella noche hacía mucho frío. Ese día, el niño había construido un muñeco de nieve. De repente, oyó unos ruidos en la ventana, se asomó y ¿qué vio? ¡Era el muñeco de nieve con una gran sonrisa y un sombrero en la cabeza! ¿Qué más pasó?
El libro, a pesar de carecer de texto, sus ilustraciones poseen una fuerza narrativa tan impresionante que por sí mismas conducen al lector a través de un relato cargado de calidez. Los personajes están llenos de sentimientos y expresividad. La sutileza y suavidad de las líneas y la eficaz distribución y selección de los colores confieren a cada movimiento y a cada paisaje una viveza tal que el lector se siente implicado en la historia y se introduce en ella casi físicamente disfrutando con las aventuras y sufriendo el desencanto final.
Aquella noche hacía mucho frío. Ese día, el niño había construido un muñeco de nieve. De repente, oyó unos ruidos en la ventana, se asomó y ¿qué vio? ¡Era el muñeco de nieve con una gran sonrisa y un sombrero en la cabeza! ¿Qué más pasó?
El libro, a pesar de carecer de texto, sus ilustraciones poseen una fuerza narrativa tan impresionante que por sí mismas conducen al lector a través de un relato cargado de calidez. Los personajes están llenos... Seguir leyendo
El muñeco de nieve
Este libro no tene texto, solamente ilustraciones.